EL VALOR DE LA E-SALUD ANTES Y DESPUÉS DE LA PANDEMIA

 

Desde hace varias décadas se han producido exigencias para crear el mejor modelo sanitario, de la cual, muchos de los países desarrollados han tratado de cumplir las exigencias de satisfacer la mayor cantidad de demandas de servicios de salud, mejorar su calidad y lograr de alguna manera la sostenibilidad. Y es donde la transformación digital se ha visto como una gran oportunidad para dar frente a esos desafíos sanitarios.

El uso de las TICs con fines médicos es cada vez mas extendido y ha dado lugar a un emergente y provechoso campo de estudio; la e-Salud, la cual es de mayor interés para los investigadores y autoridades sanitarias.

Y como ya se ha visto, la e-salud engloba todo el conjunto de infraestructuras y aplicaciones tecnológicas digitales que ofrecen algún tipo de servicio de atención a la salud y, esta, fue reconocida por primera vez por la OMS en su 58a Asamblea celebrada en 2005, con la creación del Observatorio Mundial de la e-Salud. Donde en un informa se reconoció que el desarrollo de los sistemas sanitarios a través de la e-Salud puede ayudar al disfrute de los derechos humanos que son fundamentales para la vida, mejorando los niveles de equidad y solidaridad, como también la calidad de vida y atención de las personas.

La pandemia por COVID-19 que provocó un impacto enorme que provoco la integración de las tecnologías digitales forzosamente en los servicios sanitarios de todo el mundo. Y esto nos da una idea clara de cómo la implementación de los servicios de salud electrónica ha sido beneficiosa para todos.


En pandemia estas tecnologías fueron útiles en la atención remota de los pacientes, como fueron las medidas preventivas para evitar contagios y reducir la saturación de los hospitales. Y es donde entra la maravillosa utilización de las redes sociales y de internet en general a la hora de proporcionar información a las personas sobre la enfermedad, los datos epidemiológicos, las medidas preventivas y las restricciones propuestas en cada momento por las autoridades de los países. Además, estas se han diseñado de manera rápida para ayudar en la trazabilidad de los contactos, vigilancia epidemiológica y el diagnóstico de la infección, entre muchas más.

Cuando dio inicio la pandemia del COVID-19, la telemedicina se adentra rápidamente en la realidad de los profesionales de la salud, siendo el instrumento necesario de todo médico con el que hace frente a gran parte de las necesidades individuales de los pacientes y población. Su uso, en la emergencia sanitaria, paso a ser la mejor garantía de lograr, de alguna manera, una cercanía entre médico y pacientes, como también entre los mismos profesionales de salud para el intercambio de información.

Todos esos cambios producidos en las políticas sanitarias consiguen disminuir las barreras de acceso a la telemedicina y promueven su uso como una mejor manera para prestar atención primaria, para enfermos agudos y crónicos, como en la atención con especialistas, siempre teniendo todo a la mano sin tener que salir a contagiarse.

Y es así como la e-Salud consigue un equilibrio al servicio de las personas y añade un conocimiento más completo sobre el estado y sobre las enfermedades del paciente. Por tanto, es un valioso instrumento capaz de lograr todo su potencial cuyo fin último es el de ayudar a los pacientes, como también al personal médico para que todo sea mucho más sencillo. 

La e-Salud significo en gran medida un alivio a una medida provisional para la atención sanitaria en tiempos de emergencia. Sin embargo, los sistemas de salud deben considerar necesario a la e-Salud como una modalidad esencial, después de haber pasado la pandemia.

La pandemia de COVID-19 ha transformado la atención médica definitivamente, estimulando una revolución en las tecnologías de salud digital. Y se necesita definir el papel tan importante de la e-salud en el mundo pospandémico. Además, se debe tener claro que uno de los aspectos beneficiosos de la pandemia ha sido el impulso que ha traído la adopción de salud digital, la cual es una innovación de prestación de servicios de salud.  

Existen varios resultados positivos que tuvo el uso masivo de herramientas de salud digital durante los peores momentos de la pandemia. En concreto, la atención telemática evitó que el sistema colapsara en un momento de máxima presión, la digitalización facilitó y aceleró muchos procesos, y se demostró la capacidad y el valor de gestionar una gran cantidad de datos de mucha complejidad. 

En los últimos tiempos, la COVID-19 ha sacudido nuestras vidas y son muchas las medidas de salud que se han implementado con urgencia para lograr escenarios más satisfactorios, de las cuales muchos de ellos se encuentran evolucionando hoy día y que nunca se van a ir. 


Para finalizar se presenta un vídeo sobre las conclusiones del The eHealth What if Forum 2021, en donde te invita a preguntarte: ¿Qué pasaría si la digitalización acelerada por la COVID-19 nos permitiera transformar los sistemas de salud? Es decir, ¿hasta qué grado la digitalización conseguida durante la pandemia está impactando en la salud y en nuestro bienestar? ¿Esta transformación es positiva o negativa para el conjunto de la ciudadanía?


https://www.youtube.com/watch?v=11kzPHJXdZM



BIBLIOGRAFÍA

Gil Membrado, C. (2021). E-salud, autonomía y datos clínicos: un nuevo paradigma. Madrid, Dykinson. Recuperado de https://elibro.net/es/ereader/upanama/209951?page=7.


Comentarios

Entradas populares